La cirrosis hepática es la consecuencia final de muchas enfermedades
hepáticas crónicas que lleva a la pérdida de la arquitectura normal del
hígado y una disminución progresiva de sus funciones.
Cualquier
enfermedad que produzca una inflamación crónica del hígado puede, en el
curso de los años, llegar a producir cirrosis.
La esteatosis hepática no alcohólica es la causa más frecuente a nivel global de alteraciones crónicas en las pruebas de función hepática en individuos asintomáticos.Esta enfermedad hepática comprende desde el punto de vista histopatológico un espectro que varia entre el simple depósito de grasa en el hígado (esteatosis) hasta la esteatohepatitis, fibrosis y cirrosis, en ausencia de otras alteraciones que si pueden
acompañar al daño histológico por alcohol, como son la necrosis esclerosante hialina, la lesión veno-oclusiva de la enfermedad alcohólica, la proliferación ductular, colangiolitis y colestasis aguda.
Fuente:
www.facmed.unam.mx/sms/temas/2009/08_ago_2k9.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario